Desde hace no sé cuantos meses, bueno en realidad si sé cuantos meses, vengo pensado en decirte lo mucho que me haces falta, cuanto te necesito cada noche por una y mil razones.
He pensado últimamente mucho en la ausencia, más en la tuya que en cualquier otra. Cada navidad desde que tengo memoria soñaba con una Barbie Navidad, imaginar que un simple pedazo de plástico con el estereotipo de belleza y un vestido chino color azul eléctrico iba a llenar tantas ausencias, tan ingenua desde pequeña. Como esa muchas otras ausencias, mi padre, mi madre y muchos momentos más dónde me encontraba sola en el mundo, ir a la azotea del edificio con un walkman y escuchar una y otra vez ¿Dónde están los ladrones? de Shakira parecía compensar un poco ser la hija que fue la menor y más consentida, a pasar a ser la que sigue de la menor. Así poco a poco se me generó la idea de ser siempre la que pasa, la que sigue, sólo otra chica más.
Entonces me encuentro aquí, pensando en ti, como todos los días, arrepintiéndome constantemente de no haberte besado más antes de irte, de no haber roto mis temores y acercarme a ti antes, me arrepiento inmensamente de no haberte dicho que te quedarás. Eres la ausencia más grande que he sentido en mi vida, y, aunque estés conmigo a la distancia, me haces mucha falta. Detesto detenerme ante cualquier situación de la vida deseando que estuvieras aquí, hago mil esfuerzos por compartirte todo lo que me pasa, con la ingenua idea de que parezca que voy llegando a mi casa y estarás ahí, o, que al menos nos veremos en un punto de la ciudad para comer juntos, que tal vez pudiéramos hacer planes para ir al cine este sábado, ver una serie juntos o de menos saber cuando te veré. Creo que tu ausencia es lo más complejo que me ha pasado, lo más dudoso y doloroso, no saber cuando volveré a verte o si volveré a verte.
Quizá nunca volverás por aquí, quizá el día que puedas leer éstas pocas líneas que escribí para ti solo sonrías y recuerdes todos los momentos juntos, Buenos Aires, los vinos, los cafés, las comidas, los caminos, las canciones, ojalá cuando lo leas y recuerdes sonrías y sólo por un instante puedas pensar, ojalá yo también le hubiera pedido que se quedará.