jueves, septiembre 05, 2019

Ausencias en el tiempo

Desde hace no sé cuantos meses, bueno en realidad si sé cuantos meses, vengo pensado en decirte lo mucho que me haces falta, cuanto te necesito cada noche por una y mil razones. 

He pensado últimamente mucho en la ausencia, más en la tuya que en cualquier otra. Cada navidad desde que tengo memoria soñaba con una Barbie Navidad, imaginar que un simple pedazo de plástico con el estereotipo de belleza y un vestido chino color azul eléctrico iba a llenar tantas ausencias, tan ingenua desde pequeña. Como esa muchas otras ausencias, mi padre, mi madre y muchos momentos más dónde me encontraba sola en el mundo, ir a la azotea del edificio con un walkman y  escuchar una y otra vez ¿Dónde están los ladrones? de Shakira parecía compensar un poco ser la hija que fue la menor y más consentida,  a pasar a ser la que sigue de la menor. Así poco a poco se me generó la idea de ser siempre la que pasa, la que sigue, sólo otra chica más. 

Entonces me encuentro aquí, pensando en ti, como todos los días, arrepintiéndome constantemente de no haberte besado más antes de irte, de no haber roto mis temores y acercarme a ti antes, me arrepiento inmensamente de no haberte dicho que te quedarás. Eres la ausencia más grande que he sentido en mi vida,  y, aunque estés conmigo a la distancia, me haces mucha falta. Detesto detenerme ante cualquier situación de la vida deseando que estuvieras aquí, hago mil esfuerzos por compartirte todo lo que me pasa, con la ingenua idea de que parezca que voy llegando a mi casa y estarás ahí, o, que al menos nos veremos en un punto de la ciudad para comer juntos, que tal vez pudiéramos hacer planes para ir al cine este sábado, ver una serie juntos o de menos saber cuando te veré. Creo que tu ausencia es lo más complejo que me ha pasado, lo más dudoso y doloroso, no saber cuando volveré a verte o si volveré a verte. 

Quizá nunca volverás por aquí, quizá el día que puedas leer éstas pocas líneas que escribí para ti solo sonrías y recuerdes todos los momentos juntos, Buenos Aires, los vinos, los cafés, las comidas, los caminos, las canciones, ojalá cuando lo leas y recuerdes sonrías y sólo por un instante puedas pensar, ojalá yo también le hubiera pedido que se quedará. 

jueves, abril 25, 2019

Eso me pasa por creer en el amor

Eso me pasa por creer en el amor, frase que me parece he repetido más de una vez en mi vida y  con el mismo antecedente para cada una de las veces, creo firmemente que todo lo que me ha pasado es por haber puesto en un pedestal el amor, pero qué más se puede hacer, ya lo ha dicho The Beatles, all you need is love. 
      Nuevamente sentada al borde de mi cama y con un copa de vino que no puede faltar para la insipiración. Al principio de la noche tenía total disposición de escribirle una carta muy larga en la que pudiera expresarle todo lo que me hace sentir, lo cierto es que después de mucho meditarlo no he encontrado las palabras, no porque no tenga nada que decirle o no sienta nada, solo que se me han ido también las ganas de llorar esta noche. 
     Creo que ya lo he plasmado con palabras anteriormente, pero el daño que me ha hecho el cine y las novelas románticas como, El amor en tiempos del cólera, vamos Gabo, ¿quién escribe cartas por años a una mujer hasta enamorarla?; y ¿qué me dices tú Córtazar? Horacio anhelando encontrar a la Maga, es posible que hayas sido tú quién más daño me ha hecho. Ni que decir de las películas, mi loca y muggle niña interior quién cree sobre todas las cosas en que el amor verdadero es para siempre y es posible ser el recuerdo más feliz de una persona para toda su vida, y no entraré en detalles con las canciones porque esto va a ser interminable. 
   Detesto querer una historia extraordinaria para mi, detesto creer merecerla, detesto saber no mecerla y me enferma hasta la médula no tenerla.

miércoles, diciembre 20, 2017

Conversaciones conmigo porque sino con quién

Creo que mis ultimas 6 entradas hablan de mi sintiéndome un cliché, pero al menos puedo sentirme de alguna forma hoy en día, cómo no sentirme de esa manera, si soy una mujer adulto-joven, sola en vísperas de navidad, sin plan, sin novio, sin familia y con una perra soledad que ya no es tan divertida como hace unos meses. 
Así que llevo varios días hablándome como si fuera mi mejor amiga, por qué no puedo ser ese cliché funcional que tiene muchas amigas y un millón de chicos que mueren por su inigualable forma de ser y que sólo debe dedicarse a ser bonita y existir, sin tener que pensar o preocuparse si siquiera de hacerlo. 

¡ WEREVER !

Tenía tantas ideas antes de decidirme a escribir, antes de hacer cualquier estupidez de la que me arrepienta, pero ahora sólo puedo pensar en todos los ruidos que hay a mi alrededor y en mi vida en general desde que decidí tomar conciencia de mi propia existencia y abandonar el mundo que mi subconsciente creo para borrar la basura social y familiar en la que viví desde los 8 años, obviamente no es que haya vivido en la calle o que mi casa se quemará en navidad, sólo que para todos, al menos es lo que yo creo, algo se vuelve basura cuando no nos gusta o no nos hace felices y tal parece que desde los 8 años nada me gusta, resultado casi 20 años después mi plan de noche de navidad es quedarme con una cuenta de Netflix hasta quedarme dormida y se termine el vino tinto, lo que pase primero, como cada noche de mi millenial existencia. 

Me esforcé mucho este año por entrar en todos los estándares sociales que una buena chica debe cumplir, estudiosa, me metí a un posgrado que me encanta pero sólo me ha hecho odiar más a la humanidad por toda la sarta de gente pendeja que también aceptaron, me hace sentir que yo soy parte de esa sarta y eso es muy deprimente, trabajo en lo que me gusta, soy buena, no soy dramática... (tanto), escucho a las personas, me alejo de los conflictos, tengo buen gusto musical, veo cine, voy a exposiciones, hago deporte y trato de vestirme de acuerdo a lo que se espera como de un profesional, lo cierto es que ... estoy muy cansada de eso, de todo en general, ya ni siquiera tiene sentido lo que estoy escribiendo, no tiene secuencia, como Star Wars The Last Jedi. 

Sólo quisiera algún día poder cubrir mis propias expectativas de lo que espero para mí y mi vida y de lo que creo merecer o necesitar, tengo miedo de irme a cualquier otro lado, conseguir el trabajo de mis sueños y que aún así el vacío jamás desaparezca, que no sea suficiente ni para mi ni para nadie, como hasta ahora.

lunes, julio 31, 2017

Sobre las princesas

Después de 2 litros de vino siempre vienen las confesiones que no deberíamos de hacerle ni al Papa, porque lo peor no es lo que dices, sino lo que olvidas que dices, y pasas todo tu tiempo sobria pensando si por fin otra vez te saboteaste y vomitaste una verdad que aún no has digerido.
Era de noche y tenía ya más de 2 copas encima cuando recibí una llamada inesperada, pero que sin duda esperaba para salir de la cueva en la que me meto todos los días para evitar la hipocresía del mundo y la sarta de estúpidos que la habitan, obviamente no me excluyo de esa sarta; salí a media noche y medio ebria al único lugar al que voy cada semana desde ya hace varios meses con la única intensión seguir creyendo en la magia.
Sé que parezco repetitiva pero ese cliché de las princesas no me ha dejado dormir durante meses, una de las confesiones que recuerdo fue esa; no soy una princesa de cuento, nunca lo he sido, aunque no me molestaría serlo, o al menos no me molestaría que algún pelmazo con los que me he acostado lo creyera o al menos lo pensará por un momento, porque en mi cabeza sólo puede aparecer ese momento de cuento de hadas en el que el chico lindo, príncipe, sapo o bestia se da cuenta de que eres maravillosa y quiere pasar el resto de su vida contigo sin importar si trapeas la casa, duermes todo el día o “no eres como las demás” y te gusta lo “diferente”, ¿Ven? Cliché.
Seguramente también hable de lo idiota que fui con el idiota al que le di el papel del único e irrepetible y permití que me hiciera lo mismo de siempre repetidamente; hable de lo mismo y regrese al tema una y otra vez, antes de la última copa tenia memoria, lo negué, cambie la conversación, volví a beber y olvide  si hable de lo que supone no tenía que hablar y seguramente hable de los sentimiento que se supone que no deberían estar ahí o siquiera tener raíces, como sea creo que lo eche a perder otra vez.

martes, julio 11, 2017

Una vez al año, sí hace daño

No se me ocurrió otra forma más estúpida de nombrarle a la entrada, sobre todo porque llevo 1 año sin leer o escribir absolutamente nada relevante, que de hecho no ha pasado nada relevante en mi vida en 1 año o al menos es lo que me repito infinitamente para evitar el caos de mi cuestión emocional. 

Vuelvo a leer todo lo anterior y me aterra no haber avanzado nada, bueno al menos termine con esa relación dependiente-destructiva-controladora que tenía desde hace 3 años. ¿En que punto de la vida terminas cediendo todo hasta tu esencia con tal de la compañía de alguien? ¿Realmente eso será el amor?; porque si es así NO GRACIAS, aunque una y otra vez resuenan los clichés de Hollywood, Disney y hasta el cine independiente, de que el amor todo lo puede, es para siempre, alguien tiene que ceder, amar es aceptar y toda esa sarta de conceptos míticos que se encargan de programar en tu cabeza; pero qué mierda cada uno tenemos nuestro propio concepto de amar, el mio estuvo bastante retorcido por lo que pude ver.

Y ahora que lo pienso, además de eso si me paso algo increíble, pero es la misma mierda cliché de siempre, que obviamente  no se realizará porque los ovarios sólo me sirven para los cólicos mensuales y porque en mi mente estoy el Kinder y mi modo de conquistar a alguien es compartir galletas.